Son sensaciones e información que nos puede llegar a trasmitir algo según el contexto en el que estén.
Ejemplo: un ramo de flores en manos de una enamorada o en manos de una viuda
Esta comunicación puede ser casual o intencionada, dependiendo si hay una intencionalidad implícita o no.
Visual Merchandising = Mercadotecnia
Técnicas de mercado aplicadas a la implantación del producto.
El concepto de Visual Merchandising incluye la gestión del espacio interior y exterior de la tienda, la presentación de artículos en expositores y escaparates. Así como periodos promocionales y de rebajas. Junto con la adecuada selección de productos, los resultados serán espectaculares. Por ello el Visual Merchandising es el vendedor silencioso.
Es una técnica mas que estudiada en la que entran factores a intervenir tan importantes como la circulación de la tienda, zonas frías y zonas calientes, target del cliente, el aroma (aromaterapia) , la música (musicoterapia) …
Las calles de una ciudad son el reflejo de sus gentes, de sus habitantes y de los visitantes que las patean ansiosos de absorber cada rincón, cada edificio, cada escena única o particular que se cruza en su camino. Los turistas tratamos de inmortalizar en nuestro recuerdo, y en nuestra cámara, todo aquello que consideramos diferente a nuestra cotidianidad, intentando fabricar postales personalizadas que sean testimonio de de los mundos que vamos descubriendo, ventanas que nos abren lugares exóticos, escaparates de nuestra memoria.
¿Qué ocurre cuando los escaparates de una ciudad son uno de sus mayores reclamos turísticos?, ¿y qué ocurre cuando la mercancía que se muestra en esos escaparates es carne humana desnuda preparada para ser consumida en el momento? …ocurre que nos encontramos en Ámsterdam, ciudad llena de contradicciones, abanderada de las libertades, capital del país más liberal del mundo, buque insignia de las igualdades de derechos con independencia de la tendencia sexual de cada uno…
Cuando paseas por su Barrio Rojo te queda una sensación agridulce. Por un lado, sientes la irresistible tentación de adentrarte en sus callejuelas de farolillos rojos y mirar de reojo a las mujeres semidesnudas que intentan atraerte hacia el interior de su escaparate… pero por otro no puedes dejar de sentir un profundo vacío al participar de un espectáculo vulgar que se ha convertido en la principal atracción turística en una ciudad moderna, elegante, sofisticada y culta.
Vaya, vaya, vaya… quien lo iba a decir…la nueva situación a doblegado a los grandes de la moda urbana. El tradeshow del corazón de Madrid, la niña mimada del underground look ha cedido espacio en sus escaparates a un inquilino no demasiado deseado… las ofertas!!!. Que palabra tan horrible!!!, peor aún que rebajas, con lo bien que suena “descuentos especiales”, o “promoción en el interior”. En cualquier caso es indiferente la terminología que utilicemos, la realidad es la que hay…
La calle Fuencarral, y sus hermanas pequeñas colaterales, que intentaban beneficiarse del éxito de la primogénita, no solo pueden ponerse sus mejores galas y sonreír ante la crisis, han decidido plantarle cara, aunque para ello hayan tenido que demostrar que también son humanas.
Hace algo más de un año era impensable que algunos fabricantes, considerados lideres en la producción de selected Brands destinadas al público joven más fashion, dejaran al descubierto su preocupación por mejorar las ventas. El concepto Fuencarral, era entendido más como un escaparate de prestigio que como un negocio rentable. Estar allí suponía una publicidad altamente relevante al disponer de un punto de venta en una de las calles comerciales más prestigiosas del mundo. “Figurar” se había convertido en el objetivo primordial de aquellos que a toda costa, sobretodo económica, estaban interesados en formar parte del reducido “Club Calle Fuencarral”.
Ahora más que nunca es necesario potenciar la imagen, solo los grandes son conscientes de ello, y los escaparatistas han tenido que estirar al limite su capacidad creativa ya que los presupuestos son cada vez más limitados y los recursos materiales escasos. Sin embargo es un buen momento para dar rienda suelta a la imaginación, “ la necesidad agudiza el ingenio”, y esto es evidente en los resultados. Sorprende ver al enfant terrible de la moda catalana, aquel que conquisto las pasarelas de la New York Fashion Week, con grandes precios que sustituyen a los elementos decorativos invitando a entrar a todo tipo de clientela… bueno, es evidente que los tiempos han cambiado, es hora de renovarse…
Escaparatismo como arte, arte del escaparate, escaparate con arte… utilizar recursos propios del arte para captar la atención del viandante en unos segundos.
En el escaparate no siempre es necesario mostrar el producto que se vende, a veces puede resultar más efectivo el insinuar que el enseñar, crear expectación, duda, extrañeza, facilitar al espectador las herramientas necesarias para que reconstruya conceptualmente el mensaje que se le quiere transmitir.
Esa participación hace el escaparate más vivo, la interacción nos hace participes en su propia creación. No queremos un escaparate hermético, muerto… sino abierto a la interpretación personal, no estamos ante un escaparate, sino ante muchos y variados, tanto como los miles de ojos que lo miran.
Más allá de definiciones eruditas y técnicas de venta, el escaparatismo es percibido de un modo muy diferente por los paseantes. El Flâneur, como lo llamaría Baudelaire, hace suya la ciudad y su actividad favorita es la de pasear y mirar… mirar y ser vistos, disfrutar de la ciudad-paisaje y de los actores que la habitan, interpretar su papel en la ciudad-teatro.
No han cambiado demasiado las cosas en ese sentido desde el siglo XIX, en cierto modo somos herederos del exhibicionismo público del que se alardeaba en el Paris de Haussmann. Nosotros observamos el gran decorado urbano de un modo expectante y él se abre a nosotros como barraca de feria que oculta mundos extraños, la ciudad como un gran teatro que nos muestra sus escenarios, descorre los telones a nuestro paso y se apodera de nuestros sueños.
Debemos aprender a disfrutar de aquello que nos encontramos en nuestro camino sin más pretensión que la del placer de mirar, dejarnos cautivar con plena consciencia sin necesidad de poseer. Participemos de esa gran representación de un modo libre y voluntario, porque solo de ese modo el Arte de Vender habrá cumplido su fin.
Son creaciones transitorias, con un tiempo limitado de vida y una finalidad muy concreta: vender un producto o una imagen sólida y de prestigio, vinculada a un acto determinado, una conmemoración especial o una presentación.
En un mundo globalizado, en continuo cambio y regeneración, el diseño efímero juega un papel fundamental, construye un mundo ilusorio que debe captar la atención del viandante, visitante, espectador o consumidor en un tiempo record. El artista debe enfocar toda su creatividad no solo en la belleza estética, sino en la utilidad, que se consiga el fin para el cual se ha construido dicha obra, que el placer de los sentidos y la practicidad sean indisolubles.
La rapidez con la que se trabaja en diseños efímeros obliga al creador a estar al tanto de las últimas tendencias, en constante aprendizaje y renovación, conocer los nuevos materiales e investigar sus múltiples posibilidades y si fuese necesario reinventarlos… lo que ayer era válido, hoy ya tal vez no lo sea, ha quedado obsoleto o ya no es novedoso.
La memoria es frágil, lo último es lo que queda en nuestro recuerdo, lo que impregna nuestra retina y lo que retiene nuestro subconsciente… el escaparate de la temporada pasada ya es historia; el stand de la feria anterior ha sido sustituido por otro más espectacular; los decorados de Don Giovanni duermen entre telones, sillas y figuras de cartón piedra en el sótano de algún teatro… ahí reside el atractivo de lo efímero, en la belleza de la brevedad, de lo que ha sido creado con la consciencia de que ha de ser destruido y ha cumplido su objetivo.
Target (2ª parte)
Publicitariamente hablando, una vez que se tiene un mercado (o varios mercados) objetivo específico, resulta ser más efectivo y eficiente el uso de medios dirigidos para llevar el mensaje a dicho mercado.
El no conocer el mercado objetivo llevara a decisiones con un gran costo financiero sin ningún retorno, especialmente cuando se utilizan estrategias en medios de comunicación masivos o tradicionales donde los costos son altos y los retornos cuestionables.
Target
Es un anglicismo también conocido por público objetivo, grupo objetivo, mercado objetivo o mercado meta.
Este término se utiliza habitualmente en escaparatismo y visual merchandising para designar al destinatario ideal de una determinada campaña, producto o servicio. Tiene directa relación con el Marketing.
Conocer las actitudes de un target frente a las implantaciones de escaparate y visual hace más fácil contactar y llegar con el mensaje adecuado.
Analizar el comportamiento del consumidor de un target especifico es muy importante a la hora de decidir la promoción.
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